22 junio, 2006

Ca[r]nival...

En una hora pueden pasar muchas cosas.
Si dejas la cámara encendida podrás ver a la hormiga que se paró en mi zapato, y a la ola que casi me cubre por estar en un lugar "no apto". Podrás ver al señor con gorro de lana que ofrece mariguana a la señorita. Al pájaro que sobre una roca me mira impaciente preguntándose si moriré pronto. Camiones por doquier. Al joven estudiante que le acaricia las piernas a su compañera, y al señor de mas allá que juega con sus hijos. Al sol que me sonríe mientras implacablemente me quema. Al caminante que me pregunta por cigarros. Al señor de acá arriba que con mirada perdida da la sensación de agobio. Allá va uno que se aleja casi saltando y ríe como demente. Uno que se me acerca y me dice que el que parece demente en realidad soy yo, y a este otro sujeto que con su patineta hace un ruido infernal, pero de todos, el que mas me preocupa es el pájaro que hace una hora no ha dejado de mirarme. Creo que le regalaré un ojo.

Altamira.

1 comentario:

Alejandro Yáñez dijo...

nada más terrorífico que un pájaro

Hiatus...

Ahogado en mi conformidad, del sentir vacío. Deseo. Mirar con claridad, todos los tiempos. Tiempos fríos, tiempos de otoño, tiempo de hojas ...